La corrupción, uno de los principales problemas que aqueja al país, obstaculiza nuestro desarrollo económico y social. Según información pública de la Contraloría General de la República, el perjuicio económico causado por la corrupción en el periodo 2019 – 2023 ascendió a aproximadamente S/ 118,306 millones, equivalentes a USD 32,324 millones. Esta cifra representa un 3.1% del PBI peruano en el mismo periodo, evidenciando el grave impacto que la corrupción tiene en la economía del país.
La corrupción no solo afecta el crecimiento económico del país, sino que también impacta negativamente sobre la calidad de los servicios brindados en diversos sectores, como:
- Salud: La falta de medicamentos, equipos médicos y personal calificado en los hospitales públicos debido a la corrupción en la adquisición de insumos y la construcción de infraestructuras.
- Educación: La deficiente calidad de la educación pública debido a la corrupción en la contratación de docentes, la construcción de escuelas y la adquisición de materiales educativos.
- Infraestructura: La construcción de obras públicas de baja calidad o inconclusas debido a la corrupción en la licitación de proyectos y la supervisión de obras.
- Seguridad: La ineficiencia de las fuerzas del orden y la proliferación de actividades ilícitas debido a la corrupción.
En este sentido, considerando los impactos que genera la corrupción en la provisión de servicios públicos de calidad, se requiere de la implementación de medidas y uso de herramientas que propicien cambios profundos en la gestión pública. El análisis de datos y la generación de observatorios a través de dashboards son poderosas herramientas que contribuirían en la lucha contra la corrupción en el Perú.
Estas herramientas permiten: i) identificar patrones de riesgo de corrupción, mediante el análisis de datos de compras públicas, contratos, licitaciones y otros procesos administrativos; ii) monitorear la ejecución y calidad del gasto público, identificando posibles desvíos de fondos o posibles irregularidades; iii) transparentar la información pública, a través de la publicación de datos abiertos y la generación de herramientas accesibles al público; y iv) fortalecer el control interno.
Al respecto, la Contraloría General de la República ha dado un importante paso con la implantación del Observatorio Nacional Anticorrupción, plataforma que pone a disposición del público en general los resultados que ha identificado en sus estudios del comportamiento de la corrupción, la inconducta funcional y sus efectos, en los principales resultados de la gestión pública; así como para la innovación del control gubernamental.
Las medidas de control que se implementen a nivel del Estado Peruano contribuirán en la lucha contra la corrupción en el Perú. Sin lugar a duda, las herramientas de control basadas en el análisis de datos tomarán un rol protagónico en la identificación, prevención y lucha contra la corrupción, contribuyendo en una gestión pública con mayor eficiencia y promoviendo el desarrollo económico y social del país.
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