La reciente rebaja de la calificación soberana del Perú por parte de la agencia S&P (Standard & Poor’s) nos lleva a reflexionar sobre la importancia de mantener una buena clasificación de deuda. Pero, ¿qué significa esto en términos más simples?
Imagina que las clasificaciones son como las notas de los estudiantes en clase, y los países son los alumnos. Podemos dividirlos en tres grupos para entenderlo mejor:
1. Los Grado de Inversión: Son los estudiantes más destacados, siempre atentos en clase y cumplidores. Obtienen notas altas (14 o más) y son admirados por su responsabilidad y puntualidad. Todos quieren ayudarles debido a su confiabilidad.
2. Los Grado Especulativo: Este grupo incluye a aquellos alumnos que a veces aprueban y otras veces no. Sus notas fluctúan entre 10 y 13, mostrando cierta inconsistencia en su desempeño académico. Algunos tienen potencial y otros van camino al desastre.
3.Los de Alto Riesgo: Son los típicos alumnos relajados que se sientan siempre al fondo del salón y presentan un desempeño académico deficiente. Obtienen notas bajas (menos de 10) y son vistos con desconfianza.
Durante mucho tiempo, el Perú estuvo rodeado de los relajados de la clase, pero logró ordenarse y unirse a los mejores alumnos (los Grado de Inversión). Este cambio generó una mejora en la situación financiera del país, redujo los costos de endeudamiento e impulsó la inversión.
Sin embargo, recientemente, el Perú ha cambiado de amistades, juntándose con los relajados, y poco a poco ha ido faltando a clase. Ante eso, sus notas fueron empeorando, hasta llegar a la nota mínima de 14 para ser considerado buen alumno. Está a un punto de entrar al grupo de alumnos de Grado Especulativo, de los que a veces jalan y tienen menos atención en clase. ¿Cómo nos afecta esto? Se nos cerrarían muchas oportunidades y enfrentaríamos mayores costos financieros. Como en cualquier escuela, los alumnos más destacados reciben mejores beneficios y oportunidades, mientras que los rezagados pagan más y reciben menos.
¿Qué quiere decir esto?, pues, que obtendríamos menos crédito y a mayor costo, repercutiendo en una menor inversión y con ello, menos empleo.
Esperemos que nuestro País se aparte de la tendencia de asociarse con aquellos que carecen de compromiso y retome el camino hacia el estudio y la responsabilidad, por el bien del país, nuestras autoridades deben ejecutar acciones políticas que generen crecimiento sostenido y nos aleje de periodos de incertidumbre.
